Cómo saber si tienes una relación de pareja sana

Hay muchos tipos de parejas. Parejas que no discuten nunca, parejas que se adoran y luego se odian, parejas que parece que nunca pierden esa magia, parejas en las que las opiniones y deseos de la familia política o de origen van a misa, parejas en las que un miembro se siente asfixiado por el otro, parejas en las que un miembro siente que el otro apenas está, parejas que no pueden irse a dormir sin haber solventado sus malentendidos, etc. Y todas, todas, todas, se quieren. Pero no todas sienten seguridad y confianza para afrontar los temas de desacuerdo, las heridas y los retos de la vida.

¿Por qué? ¿Qué hace que unas sean más ‘saludables’ que otras? ¿Qué factores debes observar en tu relación para ‘medir’ esa salud?

Durante mucho tiempo se ha tenido en cuenta el factor duración, y es cierto que tiene su importancia, sin embargo, seguro que conoces parejas que llevan toda una vida juntos y son lo menos representativo de felicidad amorosa. Entonces, ¿cuáles son los indicadores?

En terapia de parejas utilizamos el concepto de ‘Funcionamiento Seguro’ el cual abarca diferentes aspectos a revisar para poder hacer el diagnóstico de la ‘salud’ de la relación y que tú mismx puedes revisar para hacerte una idea de la situación en la que se encuentra tu relación. Como su nombre indica, es una forma de funcionar en la pareja que la hace segura para la autoestima y el crecimiento de ambos miembros: una relación con confianza, reciprocidad, respeto, intimidad, proyectos de futuro y una comunicación responsable y respetuosa, en la que ambos miembros piensan, sienten y llevan a cabo acciones con una conciencia de equipo, de ‘nosotros’.

 

Acciones y aspectos que llevan a una pareja a un Funcionamiento Seguro:

 

  • Las parejas de funcionamiento seguro tienen presente la relación, piensan en pareja: Tienen conciencia de que sus actos impactan en la otra persona y en la relación, es decir, sus actos (y sus palabras) suman o restan a la relación, ponen la confianza en peligro o la salvaguardan.

Por ejemplo: Si sabes que sientes atracción por otra persona y que es mutuo, puedes hacer dos cosas: a) te alejas de su compañía (conducta que salvaguarda la relación); o b) te dejas llevar por las sensaciones y mantienes el contacto (¿y el posible flirteo?) poniendo en riesgo la confianza de tu pareja y tu fidelidad.  

 

  • Las parejas con una relación sana actúan desde el principio de mutualidad: Si es bueno para ti es bueno para tu pareja y viceversa. Todo lo que satisfaga las necesidades y deseos de tu pareja (al igual que los tuyos) os conviene a ambos porque de esa forma estaréis contentos y disminuirá la tensión en la relación. Poco importa que a ti te parezca una tontería o que para ti no tenga importancia, si es importante para tu pareja, es importante para ti por las consecuencias que conlleva para la relación.

Ejemplo: A ti no te gusta volar cometas. Cero atractivo para ti. Pero a tu pareja le encanta y va a competiciones y siempre vuelve con una sonrisa de oreja a oreja. A ti te quita tiempo de estar con ella. Si no te mueves desde la mutualidad, es fácil que te enfades y te frustre su actividad porque no la entiendes, ni la disfrutas ni puedes compartirla porque te aburre mortalmente. Puede que se lo digas directamente o que simplemente sueltes un bufido o te cambie la cara cuando te anuncia otra competición, el caso es que tu descontento queda patente de una forma u otra. Ante esto tu pareja se siente juzgada, no entendida y no puede compartir contigo su felicidad, lo cual la frustra y la predispone a responder con peores maneras o a acumular resentimiento que explotará ante cualquier nimiedad. Y aquí tienes la consecuencia en tu relación. Si, en cambio, te mueves desde el principio de mutualidad, aunque te parezca la actividad más insulsa o descabellada del mundo instarás y favorecerás que tu pareja vaya a sus clases/entrenamientos/competiciones/encuentros porque disfrutas viéndola alegre y realizada. Tu lenguaje le hará saber que te alegra la vida verla tan feliz, y ella se sentirá apoyada, aceptada y su satisfacción favorecerá que actúe en vuestra relación con mucho más respeto y cuidado, porque también le interesa tu felicidad.

 

  • Las parejas con funcionamiento seguro tienen un manejo adecuado de terceros: la familia de origen, la familia política y las amistades. Saben cuánto espacio e influencia deben dar a estas personas tan importantes, y saben ponerles límites si se exceden para proteger la relación de pareja.

Ejemplo: Tienes un puente de vacaciones y tú y tu pareja habíais pensado en aprovecharlo pasando unos días juntos en la montaña. Su familia se entera y empiezan a planear el ir todos con vosotros para aprovechar las vacaciones y así poder disfrutar también con vosotros todos juntos. Pueden pasar dos cosas: Si tu pareja no sabe poner límites claros para proteger el espacio de la relación puede que proteste y muestre su desacuerdo con más o menos vehemencia, sin embargo, no se sabe cómo, al final pasaréis las vacaciones con su familia. Si, por el contrario, sí ha aprendido a poner límites, hablará con su familia claramente y protegerá las vacaciones.

 

  • Ambos tienen claro que no pueden evitar herir a su pareja o tener desacuerdos, y tienen aún más claro que lo importante es:
  1.       Solventar los conflictos evitando en su comunicación lo que Gottman llama ‘Los cuatro jinetes del apocalipsis’ (criticar, estar a la defensiva, despreciar y evadirse de las situaciones sin haber solventado nada).
  2.       Reparar el daño hecho mostrándose empáticx con los sentimientos de la pareja y pidiendo disculpas (aunque haya sido sin darse cuenta).
  3.       Negociar los desacuerdos y establecer acuerdos explícitos para que los deseos y necesidades de ambos sean atendidos en la medida de lo posible.

 

Te invito a que hagas una revisión concienzuda y honesta de tu relación para comprobar si estás en una relación de funcionamiento seguro. Si ves que hay algún aspecto que no se esté dando en tu relación tómate tiempo para hablarlo con tu pareja y reflexionar sobre los beneficios y los costes de estar en una relación con goteras en el pilar de la confianza y seguridad, pues a la larga nadie quiere mantenerse en una pareja en la que se sienta inferior, juzgada/o o tratado/a sin respeto. Os invito a que, juntos, busquéis una solución para llevar vuestra relación a un funcionamiento seguro.

Me haría mucha ilusión que me contaras cómo sale tu diagnóstico, de qué cosas te has dado cuenta, qué ideas te han sido de valor y cómo han impactado en tu relación.